Selección de Personal
SELECCIÓN DE PERSONAL
Es fácil constatar que la aceleración con que suceden los cambios económicos y sociales, la incertidumbre que gobierna el entorno tanto nacional como internacional y la descarnada competencia instalada en el mundo de los negocios, conducen a las empresas a un constante replanteo estratégico.
Uno de estos replanteos debería asociarse a la manera en que las organizaciones proceden para incorporar su personal. Suele suceder que las razones por las que se contrata a un trabajador y las expectativas cifradas en su desempeño no coinciden con los resultados obtenidos. Y esto muchas veces se debe a que la contratación se realiza de un modo improvisado, poco planificado y sin ninguna metodología que la convalide.
A esta falta de planificación para la contratación de personas proponemos lo que habitualmente se conoce con el nombre de Selección de Personal, delicado proceso cuyo objetivo consiste en generar un encuentro apropiado de dos proyectos: el de la empresa que busca un trabajador y el de la persona que busca un trabajo, para que juntos se descubran y obtengan mutuos beneficios. De modo tal, que la selección es una tarea que se ubica en una zona límite entre la realidad interna de la empresa, es decir su cultura, sus valores, su filosofía; y la realidad externa, conformada por el mercado o el contexto social.
Para que esta actividad sea realizada con eficiencia, esto es que la empresa encuentre talento y la persona posibilidades de desarrollo, se requiere del concurso de profesionales con conocimientos, métodos y sistemas. Estos recursos permitirán realizar evaluaciones, diagnósticos y pronósticos sobre la empresa, el puesto de trabajo y las personas que buscan ocuparlo.
Contar con herramientas eficaces como son las pruebas psicotécnicas y dominar su empleo, contribuye a mantener la distancia instrumental necesaria para elegir al candidato que mejor se ajusta al perfil buscado. Contar con herramientas “tranquiliza”, permite un posicionamiento profesional y objetivo, y reduce el margen de incertidumbre. Frente a las hipótesis formuladas por medio de la mera observación, las pruebas proyectivas contribuyen a constatarlas, modificarlas o desecharlas.
Así el personal seleccionado será valorado especialmente por sus cualidades personales, por sus actitudes y por su aportación al equipo en el que deba integrarse. Se suele buscar a las personas solo por sus conocimientos sin tener en cuenta que, en algunos casos, estos se pueden aprender. Lo que no se puede aprender son aquellas características que configuran los valores, las actitudes e intereses de la persona y que en ocasiones se encuentran en los polos opuestos a los de la empresa.
Daniel Blanda
Master en RRHH
Lic. en Psicología